David Vega Merino

Las bodas están llenas de magia y lo que me apasiona de esta profesión es poder trabajar para personas directamente. Crear recuerdos para que podais volver a ellos y os sirvan para recordar el amor y la esencia vuestra como pareja y personas.

Me interesa mucho ver a las personas tal cual son, en su entorno más cercano, donde se puede conocer mejor la esencia que nos hace ser únicos e irrepetibles. Me fascina la aventura, conocer diferentes realidades, relativizar, cambiar la mirada; comprender que cada individuo y cultura es un mundo en si mismo. Esta pasión me llevó a trabajar viajando en diferentes proyectos audiovisuales por Sudamérica, África, Asia y Europa, siempre acompañado de mi aliada, la cámara de vídeo.

Es el verdadero amor, la inabarcable y misteriosa fuerza que une a los habitantes de este mundo, lo que puede hacer que este planeta y sus pobladores cambien de rumbo. Cada vídeo de boda es una nueva aventura y eso me hace sentirme vivo y feliz con el trabajo que hago.